La pizza es saludable, sí. Vamos a desmontar la leyenda urbana de que la pizza es «comida basura». Nada más lejos de la realidad. De hecho, nuestro delicioso plato italiano es un alimento completo y nutricionalmente equilibrado. Eso sí, tienes que evitar las pizzas industriales. Esas sí tienen alto contenido en grasas y son pobres en nutrientes.
Beneficios nutricionales de la pizza
La pizza se elabora con una gran cantidad de ingredientes añadidos a la masa. Muchos de ellos son naturales, recién llegados de nuestros productores locales. Son nuestros clientes quienes deciden que sea más o menos rica en grasas al seleccionar sus ingredientes preferidos.
Analicemos los beneficios de una pizza sencilla:
- La masa: Los carbohidratos complejos de la harina son de absorción lenta. Liberan gradualmente y de forma constante la glucosa. De esta forma abastecen de energía nuestros músculos y cerebro durante un largo periodo de tiempo. Mientras que el azúcar produce picos de glucosa en sangre perjudiciales para la salud.
Otro dato importante: Investigadores de la Universidad de Maryland (EEUU) llegaron a la conclusión de que comer pizza de una a tres veces a la semana es saludable y aconsejable para prevenir enfermedades. Descubrieron que al hornear la base a altas temperaturas o de forma continuada, hecha con harina de trigo, aumenta su capacidad antioxidante un 82%. Y esto ayuda a nuestras células a luchar contra la oxidación causante de la aceleración del envejecimiento y la aparición de enfermedades.
- La mozzarella: Contiene poca grasa y es rica en proteínas y calcio. Y es fuente de minerales como el zinc y el fósforo. Aporta vitamina B y E ayudando a combatir la oxidación celular.
- El tomate: Es fuente incuestionable de antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra. De hecho, hay estudios recientes que relacionan el consumo de pizza con la prevención del cáncer de próstata, colón o recto. El efecto antioxidante del licopeno presente en el tomate aumenta su eficacia si el producto está cocido y más aún si está sobre aceite de oliva o queso, como ocurre en la pizza.
- El orégano: Desprende un compuesto llamado carvacrol que tiene la cualidad de eliminar células tumorales. Además, tiene una función antiséptica y depurativa.
- Las aceitunas: Con sus vitaminas, fibra y grasas saludables nos ayudan a regular el colesterol.
- Las verduras: Pimiento, cebolla, champiñones… son ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
- Atún y otros pescados: Aportan Omega 3, vitaminas del grupo B y minerales como el potasio y el fósforo.
Y así sucesivamente. Al ser un alimento tan versátil, podemos realizar cientos de combinaciones y tener todos los nutrientes de la pirámide alimenticia.
En resumen, la pizza nos aporta antioxidantes, vitaminas y minerales. Nos brinda infinidad de beneficios: contribuye al retraso del envejecimiento, ayuda a prevenir la aparición de ciertas enfermedades y fortalece nuestro sistema inmunitario. Además, la fibra favorece el tránsito intestinal.
La pizza es un plato que forma parte desde siempre de nuestra dieta mediterránea. Está basado en productos saludables de agricultura de proximidad, variados y equilibrados… ¡¡Y además está muy rica!!
Disfrútala. ¡¡Haz tu pedido!!
